ALGO SE ESTÁ HACIENDO MAL EN TOTANA EN RELACIÓN CON EL CORONAVIRUS
La ciudad de Totana ha roto, negativamente, todos los récords nacionales en cuanto a la pandemia del COVID-19 se refiere. En efecto:
Ha sido, y sigue siendo, el único municipio confinado tres veces en la fase 1 de las que se encuentran en la mal llamada “desescalada”. Esta noticia tan negativa ha tenido repercusión internacional, ya que se hizo cargo de ella el diario The World News en fecha 5-10-20 (https://twnews.es/es-news/la-ruina-de-totana-unico-pueblo-confinado-tres-veces-el-consumo-cae-un-50-por-100-desde-marzo). También publica este diario que tal hecho está asfixiando a hosteleros y pequeños comerciantes y que el consumo cae un 50 % desde marzo.
El primero de los confinamientos fue el retraso a la fase 2, del 11 al 24 de mayo, por un brote generado entre trabajadores agrarios de origen latinoamericano (https://elpais.com/sociedad/2020-05-31/los-detectives-del-coronavirus-que-cercaron-el-brote-de-totana.html). El segundo de los confinamientos, del 23 de julio al 12 de agosto, fue debido al registro de un total de 55 contagios en un local de copas de la localidad, el Pub Dubai, propiedad de un ecuatoriano, lo que dio lugar a que el consejero de Salud de nuestra comunidad autónoma, Miguel Villegas, hiciera un llamamiento especialmente dirigido a la población de origen latinoamericano porque en torno al 60 % de los casos activos de la comunidad autónoma (153 de los 253 contagiados) proceden de ese continente, según afirmó, entre otros muchos, el diario nacional EL PAÍS el pasado 23 de julio (https://elpais.com/sociedad/2020-07-23/el-municipio-murciano-de-totana-retrocede-a-la-fase-1-por-un-repunte-de-contagios.html).
Y el tercero de los confinamientos, que perdura desde el 28 de septiembre, fue debido a que la tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días casi multiplica por seis la media regional, que esta semana, según el Servicio de Epidemiología de la comunidad autónoma, es de 209 casos por cada 100.000 habitantes (https://elpais.com/sociedad/2020-09-28/el-gobierno-murciano-ordena-el-confinamiento-de-totana-por-segunda-vez-desde-el-fin-del-estado-de-alarma.html), habiendo llegado a alcanzar nada menos que un 2.096,35 el 28 de septiembre, según la ya citada Consejería de Salud, tal como se puede ver en el siguiente gráfico, referido al Índice Acumulado en los últimos 14 días y que comprende desde el 1 de julio al 23 de noviembre, en la ciudad de Totana (http://www.murciasalud.es/pagina.php?id=467973&idsec=6575#):
De todos los datos anteriores nos tenemos que preguntar: ¿Qué se ha hecho mal en Totana para llegar a conseguir estas cifras astronómicas? ¿Se podía haber hecho algo más desde nuestro Ayuntamiento? ¿Ha conllevado el cierre de la hostelería totanera una mejora sustancial en el índice IA14?
A la primera de las preguntas, creo que se han hecho algunas cosas muy mal, como, por ejemplo, no haber cerrado mucho antes el Pub Dubai, a pesar de que existían numerosas denuncias de los vecinos. Y si ponemos otra más reciente, que ha dado lugar a que Totana sea el hazmerreír de toda España y casi del “mundo mundial”, el vídeo emitido en el día de ayer (23-11-20) en todos los telediarios nacionales: la famosa procesión de la Virgen de los Cisnes, del pasado sábado, 21-11-20, realizada por las calles de Totana por algunos ecuatorianos. Y así, algunos otros ejemplos.
A la segunda pregunta (¿se podía haber hecho algo más desde nuestro Ayuntamiento?), mi opinión es afirmativa. Es lógico pensar que, en la primera ola de la pandemia, que nos cogió a todos desprevenidos, no se hiciera nada para prevenir porque, repito, fue algo inesperado. Pero cuando comenzó la segunda ola, en Totana a partir del 22-7-20, era notorio no solo a nivel nacional, sino mundial, que había que adoptar determinadas medidas, ya que teníamos alguna experiencia de lo padecido en la primera ola. Y en Totana, se tenía que haber previsto que iba a llegar a ella un gran número de trabajadores temporales agrícolas, los cuales, como en años anteriores, vivirían hacinados en condiciones cuasi infrahumanas. Y nuestro Ayuntamiento podría haber hecho determinadas gestiones para mitigar ―no eliminar totalmente, claro está― este problema. ¿Cómo? El hotel de la Santa es propiedad municipal, aunque en concesión en estos momentos a una sociedad privada y, además, está cerrado actualmente. De la misma manera que se ha gestionado el alojamiento en el hotel Plaza a unos refugiados políticos con cargo a una ONG, ¿por qué no se han hecho gestiones con los concesionarios del hotel para alquilar a la mitad de precio la totalidad del mismo? Estoy seguro que los concesionarios habrían dicho que sí, aunque la rebaja en el precio fuera del 50 %, por ejemplo 25 o 30 €/habitación y día. Y también los apartamentos y demás chalets de La Santa. ¿Y quién pagaría esa cantidad diaria? Los temporeros podrían pagar 5 €/día cada uno (150 €/mes), y el resto se podrían pedir subvenciones a la comunidad autónoma, al gobierno central, a las ONG’s, tal como se ha hecho, repito, con el Hotel Plaza, sin olvidar que los inmigrantes ilegales de Arguineguín, en Gran Canaria, están alojados en hoteles pagados por el gobierno español. También nuestro Ayuntamiento tiene cerrado el edificio de Las Monjas, en el paraje del Grifo de la Santa; y una guardería sin estrenar en el Polígono Industrial; y algunos locales más que se podrían utilizar sin hacinamiento ¿Alguien ha oído que se haya hecho algo de eso por nuestros gobernantes municipales? ¡Por lo menos se podría haber intentado!
Y en cuanto a la tercera y última pregunta (¿ha conllevado el cierre de la hostelería totanera una mejora sustancial en el índice IA14?), la respuesta, a la vista del gráfico anterior, es NO. El último día en que la hostelería estuvo abierta, el 6-11-20, el IA14 era de 981 y siguió subiendo hasta 1.227,82 el 14-11-20, alcanzando el 18-11-20 nada menos que 1.249,69 casos por cada 100.000 hab. y en el día de ayer, 18 días después de tener la hostelería cerrada, el IA14 fue de 984,13, es decir, todavía un poco más elevado que cuando se cerró la hostelería. No se ha adelantado absolutamente nada con el cierre de la hostelería totanera. ¿Por qué no tiene sentido cerrar, pues, los bares y los restaurantes? La respuesta es muy sencilla: Porque desde el inicio de la pandemia se ha producido solo el 1,68 % de los casos detectados. Son datos facilitados por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, el pasado 19 de noviembre, o sea, hace solo cinco días (https://www.mscbs.gob.es/). Según este mismo informe, en su pág. 16, por poner algunos ejemplos, los casos de infección en el ámbito laboral han sido del 5,25 % en temporeros de empresas hortofrutícolas; 1,76 % en mataderos y empresas cárnicas; y 1,51 % en el sector empresarial y de la construcción. Y no se ha cerrado ninguno de tales sectores. ¿Por qué, entonces, tiene que sufrir el sector de la hostelería las consecuencias de lo que otros sectores de la sociedad no hacen correctamente? Que cada uno de vosotros, amables lectores, piense si se podría haber actuado de otra forma en lugar de cerrar la hostelería totanera.
Ruth
25 de noviembre de 2020 @ 19:45
Un buen articulo que ofrece posibles soluciones para ayudar a combatir la situacion catastrofica de nuestro pueblo, creo que es de los pocos, por no decir el único que nos brinda medidas convincentes.
Noemí
25 de noviembre de 2020 @ 20:04
Se busca actuación eficaz del Ayuntamiento de Totana para paliar efectos del coronavirus. ¿Alguien las ha visto? Pésima gestión de la problemática, cero soluciones eficaces y un futuro muy turbio. ¿A qué espera el Ayuntamiento para ponerse las pilas?
Excelentes propuestas de solución en este artículo, ojalá lleguen a oidos de los politicos de Totana….o lo que queda de ella
Jesús
25 de noviembre de 2020 @ 20:25
Buenas soluciones, es hora de reflexionar y analizar los errores cometidos en esta gestión. Espero que más gente aporte sus ideas y se logre iluminar un poco el camino.
Ramon
25 de noviembre de 2020 @ 22:58
Muy buen artículo, bien documentado y con toda la razón, prueba de la inacción del Ayuntamiento de Totana y Lorca en este tema, que nos ha llevado a estar en esta situación, que no mejora, castigando a un sector como la hostelería que lleva aparejado el consumo de muchos productos que está afectando directamente a otros muchos sectores.